miércoles, 16 de marzo de 2011

IG, ¿un patio para cotillear?

Instagram se está convirtiendo en algo más que un medio para ver y compartir fotos. Como ya dije anteriormente, la posibilidad de comentar está dando lugar a verdaderos chats entre seguidores. Hay personas que ya lo usan para contar a los cuatro vientos sus intimidades, entiéndase por ello estados de ánimo, situaciones amorosas, los juguetes eróticos que usan, etc.

A mí me gusta mucho ese "buen rollo" que se ha creado de saludar a la gente, de dar los buenos días, las buenas noches, de animar en vísperas de un examen, de lamentar la pérdida de tiempo en un atasco etc, pero hay veces que las noticias aparecidas exceden lo cotidiano, para convertirse en un cotilleo.

Yo no sé si soy demasiado pudoroso, pero me NIEGO rotundamente a hacer público cosas que me atañen exclusivamente a mí y a mi familia. Me cuesta mucho entender porqué hay personas que lo hacen, pero como ocurre siempre en la vida, hay que respetarlo.

Yo sigo y soy seguida por una mujer de Milano, no voy a poner su nick por respeto a su identidad (aunque ella ha sido la primera que, desde mi punto de vista, no se ha respetado a sí misma) que ha tenido un desengaño amoroso que le está literalmente destrozando por dentro. Lleva semanas llorando públicamente la ausencia de su ex-enamorado americano que le acaba de dejar por otra. A mí me cae muy bien, y converso mucho con ella, principalmente porque viví un año en Milán, y llevo la ciudad en mi corazón. Le  doy muchos ánimos, pero reconozco que me parece un "poco" lamentable la forma en que ha destapado su situación, cómo nos hemos enterado todos de su desengaño, y cómo le echa de menos y llora en todas sus fotos.

No sé qué es lo que busca, consuelo, comprensión, ánimo o qué, pero desde luego, yo me hubiera guardado esta situación para mí y los míos, y me hubiera limitado a mostrar Milán en IG, que es una ciudad maravillosa.

Pero éste soy yo, y ella es ella, y como dije, hay que respetarlo. Yo, en cualquier caso, la sigo y continuaré siguiéndola. Me cae bien y me permite hablar en italiano, lengua que añoro. Espero que lo vaya superando, y así sus fotos vuelvan a ser hermosas por lo que muestran.

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