martes, 31 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 31/03/2020

Hoy ha sido un día de mierda, así que, si me lo permitís, me salto el diario de ayer, lunes 30, porque la verdad es que no tengo ganas de escribir. Pero por otro lado, siento que debo continuar documentando el día a día de este confinamiento obligatorio, por mí, y por aquellos que lo leéis. Os lo agradezco mucho.

Y es un día de mierda porque estoy cansado, he dormido muy mal. Prácticamente despierto toda la noche. Hoy ha estado el técnico de la caldera en casa. Resulta que ayer llamé al servicio técnico y, para mi sorpresa, están atendiendo avisos. Ha estado en casa y no ha solucionado nada. No sé aún si el problema está en la caldera, o en el circuito de calefacción. Me lo ha dejado funcionando, y aparentemente, funcionando bien. Pero a las dos horas, la presión había vuelto a caer a cero.

He bañado a Daniela. Se me ha ocurrido volver a llenar de agua la caldera, para que no calentara a presión cero. Para ello he abierto el grifo de llenado que hay debajo. Es algo que he hecho mil veces, pues problemas de presión tengo desde hace mucho tiempo. Cuando he querido cerrar el grifo, la llave se ha atascado, o se ha roto, o yo qué sé qué. El caso es que no podía cerrarla, y la caldera no paraba de llenarse, y cuando eso ocurre, hay un mecanismo de emergencia consistente en expulsar el exceso de agua a través del tubo que se ve en la foto. Como la llave no cerraba, y el agua no paraba de caer al suelo, me he visto en la obligación de cerrar la llave general de paso. Así que ahora estamos sin calefacción, sin agua, y sin lavaplatos. Entenderéis que no esté para fiestas.

Mañana vuelve el técnico de la caldera. No sé si la arreglará, pero por lo menos cambiará la llave de llenado, y volveremos a tener agua en casa.

Manda narices que yo me esté quejando de la caldera, y que haya familias sufriendo por sus familiares enfermos, o por sus muertos.

Ayer fue un día más bonito, a pesar del frío que teníamos en casa. Por la mañana estuve haciendo con Daniela los deberes que había mandado su profesora. Por la tarde me enteré que siempre he sido el mejor amigo de mi primo Carlos, y que él también me quería mucho. 

Qué largo se nos está haciendo...

Un días más confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa. 





lunes, 30 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 29/03/2020

Ayer cumplimos las dos semanas de confinamiento que se habían decreto inicialmente, y que, como todos sabemos, se han prologado dos semanas más, hasta el sábado 11 de abril. A pesar del desgaste que ello supone, también ocurren cosas positivas, que hacen que te des cuenta que no todo es negativo, que vale la pena. Ayer domingo ocurrieron tres, que paso a comentar en orden cronológico.

Llevamos ya dos fines de semana en que mis amigos Manuel, Orietta y yo, junto a nuestras familias, hacemos un aperitivo virtual, y nos echamos unas risas. Ayer nos volvimos a ver. Esta vez fue un aperitivo "a la italiana", por la tarde. A quién se le ocurre llamar "aperitivo" a una cerveza tomada a las siete de la tarde... Nos reímos mucho. Hicimos unos cuantos pantallazos del momento. No quiero usarlos para ilustrar este post porque son infumables. Los tres tenemos una reputación, y la perderíamos inmediatamente si pudierais ver nuestros caretos.

En la noche del sábado al domingo se adelantaron una hora los relojes, de manera que ayer, cuando salimos al balcón a las 20h a aplaudir a los sanitarios, era de día aún, por primera vez desde que hacemos este tributo. Fui testigo de un acontecimiento muy hermoso. Mientras aplaudíamos, por la calle pasaba una persona sin techo tirando de un carro de la compra. Se paró y se dirigió a una vecina. Le decía que no había podido comprar leche porque ya no quedaba, y le enseñó las fotos de sus hijos. La vecina no lo dudó. Entró en su casa, cogió un par de bricks de leche, y se los tiró desde su balcón. Yo tenía el móvil en la mano, pero desgraciadamente estaba demasiado sorprendido para reaccionar y hacer fotos. Ojalá hubiera capturado el momento de la conversación. Sólo pude hacer la foto en la que ya se alejaba esta persona, la que ilustra entre post. Cuánto lo siento. Un momento para reflexionar, sin duda.

Por la noche hablé con mi primo Carlos. De todos los primos que tengo, es el más especial para mí. Estamos muy unidos. Anoche me contó que ha pasado el coronavirus, solo junto a sus cuatro hijos pequeños, en su casa, en un pueblo  de la sierra de Madrid. Me contó que pasó tres días muy críticos. Me contó que no quiso contar la gravedad de sus situación a su familia, por no preocuparlos, y sobre todo, por evitar que alguien subiera a por los niños, y se pudiera contagiar. No sé si actuó bien, o mal. Puede ser que fuera imprudente. Afortunadamente, ha salido de ésta. Anoche, mientras me lo contaba y me imaginaba lo mal que lo había pasado, me di cuenta que le quería, y que nunca se lo había dicho. Tampoco se lo dije anoche. Si lo hacía, me iba a emocionar, y sentí vergüenza. Soy un tipo duro. Aprovecho estas líneas, primo, para decirte que te quiero mucho.

Termino contando que hoy se ha publicado en la web de La calle Es Nuestra un artículo que he escrito reflexionado sobre lo que para mí están suponiendo la fotografía en estos días de confinamiento. Si fuera un tio cursi, diría que es muy bonito. Como no lo soy, os diré que está bien, que merece la pena leerlo. Es un artículo sincero. Estais invitados a hacerlo.

Prometo que los próximos posts no serán tan largos, pero es que el de hoy lo merecía.

Un días más confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa. 






domingo, 29 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 28/03/2020

Empezamos a estar ya hartos. Estoy harto. Esta segunda semana de confinamiento obligatorio que hoy termina ha sido bastante más dura que la primera. Si este ritmo sigue así, prefiero no pensar cómo estaré el 11 de abril, día en el que teóricamente va a terminar la cuarentena, y por supuesto, no quiero ni imaginar cómo estaremos si se prolonga...

Ayer se estropeó la caldera. Bueno, "estropearse" no es exactamente la palabra. Funciona. El problema es que ha perdido toda la presión. Ví que el manómetro había descendido hasta 0. Abrí la llave de paso y rellené la caldera. Después de una hora, volvía a estar a 0. En estas condiciones, mejor no poner la calefacción. Afortunadamente, tenemos agua caliente. Hoy se nos ha estropeado el lavaplatos. Los técnicos que arreglarían ambos electrodomésticos no realizan actividades de las que el Gobierno califica como "esenciales". Así que me temo que no podremos llamar a los respectivos servicios técnicos hasta, como pronto, el 10 de abril. Mala suerte, aunque imagino que podemos considerarnos afortunados, habrá gente en peores circunstancias que nosotros.

Mi hija Daniela, con cuatro años, es una auténtica artista. Me recuerda a las dos mayores con su edad. Le encanta dibujar. Vi que había dibujado flores en las hojas que le voy dando para que se entretenga, y le propuse hacer un jardÍn de flores y ponerlas en la pared, como si fuera un paisaje. La idea de dibujar la casa fue suya. La foto que ilustra este post la hice a las 12:28 horas. A las diez de la noche, teníamos muchas más pegadas en la pared.

Un días más confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa.


sábado, 28 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 27/03/2020

El encierro empieza a pesar ya. Estar confinado en el mismo espacio durante veinticuatro horas seguidas, sin salir, tiene muchas cosas positivas, como disfrutar de la compañía de la familia mucho más de lo hacemos habitualmente, pero también tiene aspectos negativos cuando el cansancio y el hartazgo de este encierro pasa factura. Lo estamos notando. A veces dejamos que nos gane la batalla, otras veces somos nosotros los que vencemos la desazón, y la paz y armonía vuelven a reinar. Sea como fuere, no queda otra. Por este motivo, tenemos que ser fuertes mentalmente. Este encierro pasará, tarde y temprano. El objetivo es superarlo de manera satisfactoria.

Ayer fue un día emocionante para mí. Días atrás fui invitado por Raffaelle, amigo napolitano que he tenido el gusto de conocer en persona, a hacer un directo en la cuenta de Instagram de Igers Napoli. La idea era celebrar una especie de aperitivo virtual entre dos amigos que hablan de fotografía móvil, y más concretamente, de fotografía de calle realizada con un móvil. Lo pasamos muy bien. Yo no tenía cerveza, así que me cogí una botella de vermú que teníamos en casa. Durante los más de cuarenta minutos que duró el directo, cayeron dos vasos enteros. Así estaba yo de animado cuando terminamos...

La foto que ilustra este post la hizo Mafe. Es del previo al directo, cuando Raffaelle y yo preparábamos la charla. Aún no había empezado con el vermú :)

Un días más confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa


Foto Mafe Vicente


viernes, 27 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 26/03/2020

El encierro obligatorio continúa, y lo que nos queda aún... Pero la vida no para, y como comentaba ayer, la vida familiar prosigue con los quehaceres y actividades diarias. Empezamos a conocer casos de gente querida con familiares afectados por coronavirus. Me veo en la obligación de mantener la calma, y de aplicar un poco de tranquilidad a las personas alrededor mía que quizás sean más vulnerables al desazón y desaliento. No podemos entrar en pánico. El pánico es irracional y nubla los sentidos. Si perdemos la razón, perdemos la batalla, y no nos lo podemos permitir.

Aunque quizás nos hayamos abandonado un poco durante este encierro, en el sentido que la casa está más revuelta de lo habitual, con papeles y pinturas por todos lados, juguetes en el suelo, total, ¿para qué vamos a recoger si mañana será todo igual?, no olvidamos los buenos momentos que estar en casa todos juntos tiene esta pandemia obligatoria. Habitualmente soy yo el que acuesta a Daniela. Para mí, es el mejor momento del día. Mi princesa está cada día más cariñosa, y ese último momento del día suele ser una delicia. Me derrito cuando me dice: "papi, ¿me abrazas?" Siempre vemos a oscuras un capítulo de cualquiera de sus series favoritas de Netflix, iluminados únicamente por la luz proveniente de la pantalla del tablet. 

Ayer Daniela vio demasiados dibujos, por lo que, en vez de la tablet, anoche le propuse contarle un cuento. Ella accedió de inmediato. Esta foto da testimonio de ese momento. La foto la hizo mi hija Candela. Yo se lo pedí. Siempre soy yo el que hago las fotos. Ayer no podía, estaba ocupado. No quise que esta imagen se quedara en la memoria, la quería para siempre.


Foto Candela Rodríguez

jueves, 26 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 25/03/2020

La vida dentro de casa sigue, a pesar del encierro obligatorio, o quizás por ello mismo. Siendo cuatro en casa, la despensa se vacía con rapidez, el lavavajillas se llena con rapidez, y las lavadoras se siguen haciendo al mismo ritmo que antes. Es curioso comprobar cómo, ahora que Daniela no come en el colegio, y Mafe no come en el trabajo, los alimentos se acaban a mayor velocidad que antes, o eso me parece a mí.

Pasamos diariamente el robot aspirador (bendito regalo de Reyes), más necesario ahora si acabe, ya que no viene la señora que nos venía antes una vez a la semana. Cada vez que lo pongo me sorprende la cantidad de polvo y pelusas que pilla. Es increíble. Cada vez que lo paso, limpio el depósito y me sorprendo de la cantidad de porquería invisible que hay en el suelo.

Hay una tarea doméstica que detesto hacer, planchar. Por eso, para no tener que plancharme la ropa, y sobre todo, para que no se acumule la ropa a planchar cuando vuelva Elisa, he optado por hacer una cosa: en vez de rotar las camisas del armario, he decidido usar siempre las mismas, tres o cuatro, de manera que me la pongo, la lavo, me la pongo sin planchar, la vuelvo a lavar, etc. Estoy en casa, no me ve nadie, me da igual ponerme una camisa arrugada.

Un día más en casa confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa.



miércoles, 25 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 24/03/2020

Después de ocho o nueve días ya desde que se estableció el estado de alarma, pierdo ya la cuenta, y dos semanas desde que las niñas no tienen colegio, empieza a haber roces en casa. Lo considero totalmente normal. Lo extraño sería que no los hubiera. No me preocupa, significa que aún estamos vivos y juntos bajo el mismo techo.

Hace unos días escuché a un médico en la radio hablando del problema que este encierro obligatorio va a suponer en el déficit de vitamina D en las personas que no salimos a la calle, es decir, en todo el mundo. Este médico incidía en que, aunque tomemos algún suplemento, quien sintetiza la vitamina D es el sol. Consciente de ello, llevo ya varios días en los que pido a mis chicas que salgan unos minutos al balcón durante las horas que da el sol. Ayer, la única que salió conmigo fue Daniela. A Mafe le pilla siempre este momento en plena video conferencia con sus compañeros de trabajo. Y Candela no quiso acompañarnos ayer. Menos mal que Daniela, con sus cuatro años, aún le hace caso a su padre.

Hace varios días decidí, conjuntamente con mis padres, que no volvían a salir a la calle a hacer la compra. Si necesitaban algo, lo compraría yo en mi barrio, lo metería en el coche, se lo acercaría hasta su casa, y lo dejaría en el ascensor. Toda precaución es poca. Anoche hablé con ellos, como hago varias veces al día, y decidimos ser más cautos aún. Haríamos la compra online en alguna superficie, y la recibiríamos en casa. La demanda de compra online es tal, que la plataforma elegida sólo tenía un hueco para la entrega de la compra el próximo martes 31 de marzo. ¡Una semana para esperar el pedido! Si necesitáis comprar online, hacedlo ya, mucho antes de que se empiece a acabar vuestras existencias.

Un día más en casa confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa.



martes, 24 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 23/03/2020

Ayer empezamos a tomar conciencia de la gravedad de esta pandemia, y de lo mucho que están sufriendo miles de familias. Hasta ayer no conocíamos personalmente ningún caso de gente afectada por coronavirus, más allá de las cifras y personajes públicos que aparecen continuamente en televisión. Pero cuando empiezas a ponerle cara a la gente afectada, ya tomas conciencia de la gravedad del asunto, sufres, lloras, y tienes miedo.

Ayer decidimos hacer pan en casa, para intentar restringir mis bajadas a la calle, las cuales, a pesar de que yo disfruto mucho bajando a hacer la compra, porque salgo del confinamiento, y me encuentro con la calle, que tanto amo, debería reducir a la menor cantidad posible. Decidimos hacer pan en casa, pero quien realmente lo hizo es Candela, una verdadera artista. Con levadura que ya teníamos, y harina integral de espelta que compré ayer, hizo esta hogaza de pan. Ni que decir tiene que está exquisita.

Un día más en casa confinados, un día menos para que esto acabe. #YoMeQuedoEnCasa.



lunes, 23 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 22/03/2020

Ayer fue domingo, ¡quién lo diría! El estado de alarma se ha prolongado otros quince días más, como mínimo, hasta el sábado 11 de abril. Ese día cumpliré cincuenta años. Quién me iba a decir a mí que el año en el cumpliera medio siglo de vida iba a ser el año del coronavirus, y el día que los cumpliera iba a estar confinado en casa, sin poder celebrarlo como un aniversario así se merece...

Ayer domingo se le ocurrió a Candela dibujar en el suelo del cuarto una rayuela para jugar con Daniela. Lo hizo usando los washi tapes que durante años coleccionó Martina, auténtica fan de estas cintas de decoración. Ha quedado chulo, ¿verdad? Daniela estuvo jugando un rato con su madre, que conoce el juego, mientras yo hacía fotos. Después, ya no más. Es lo que ocurre con los niños de cuatro años, que se cansan enseguida. Pero la foto la tengo, y a mí me gusta.

Ayer me corté el pelo. Bueno, me lo cortó Mafe. Hice un vídeo time-lapse muy chulo. Sin embargo, se me olvidó fotografiar el momento. Mi idea era fotografiar los pelos en el suelo, con un encuadre interesante, dando a entender que me había cortado el pelo. Pero estaba más preocupado en barrer el suelo o para el vídeo, que en hacer fotos. Lamento no haberlo documentado fotográficamente.

#YoMeQuedoEnCasa, qué remedio...


domingo, 22 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 21/03/2020

Tras una semana confinados en casa, los días empiezan ya a ser todos iguales. Sigo alucinando con Daniela, la pequeña de la casa. Lleva diez días sin sali, y se está portando de maravilla. Ve dibujos, pinta, juega con la plastelina y a veces, como la foto que traigo hoy del día de ayer, se reinventa a sí misma, y nos sorprende con una corona hecha con las pinzas de la ropa, rodeando el borde del cubo que las contiene. No sé cómo acabará el encierro, pero de momento, le rindo mi más sincera admiración a la peque.

Al fondo, se ve el documental "Imagine. The Colourful Mr. Eggleston" que estaba viendo en YouTube, recomendación de mi amiga Orietta.

Otro días más, lo cual significa un día menos para el final de este encierro obligatorio por culpa del coronavirus. #YoMeQuedoEnCasa



viernes, 20 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 20/03/2020

Hoy está siendo un día muy gris. Tanto, que la foto es gris, no tiene nada de especial. No es mas que la foto de una de nuestras mascarillas en uno de los balcones de casa. Creemos, seguramente de manera muy inocente, que la mascarilla está mejor fuera, aireándose, que dentro.

No ha ocurrido, ni va a ocurrir nada especial. Las cifras de infectados por el coronavirus son realmente alarmantes, y las noticias que se va filtrando de lo que ocurre en los hospitales españoles son realmente dramáticas.

Mañana es sábado. En condiciones normales, la vida familiar daría un vuelco. De las clases en el colegio y los días trabajando, pasaríamos al primero de los días festivos del fin de semana, con todo lo que eso conlleva para nosotros: salir a la calle, pasear por el barrio, tomarnos el vermú en el Stop Madrid, aunque nosotros en casa lo llamamos "el bar de Ángela". Lo llamamos así por Ángela, la camarera que lo regenta, y que le tiene un cariño inmenso a Daniela. Hace tiempo se convirtió en parada obligatoria los fines de semana, y cuando podemos, también entre semana.

Pero mañana será un sábado diferente. Tan diferente que lo pasaremos en casa, sin salir, como ayer, como hoy, como el domingo. A lo máximo, saldré a comprar el pan, rutina que me permite escaparme diez minutos de este encierro. A pesar de lo que acabo de decir, no lo olvidemos, #YoMeQuedoEnCasa



jueves, 19 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 19/03/2020

Hoy es un día especial, a pesar de las actuales circunstancias. Hoy es 19 de marzo, Día del Padre en España, y santo de todos los Jóses y Pepes del país. Y esta celebración no consigue ensombrecerla ni el ya famoso y puñetero coronavirus. 

Por ello, a pesar del confinamiento obligatorio al que estamos obligados por el estado de alarma que vivimos en el país, en casa estamos celebrando este día. Mis hijas me han sorprendido esta mañana con esta puesta en escena tan alucinante. Todo lo han hecho ellas. Candela ha hecho la tarjeta de felicitación, es una verdadera artista. Dentro de la caja había un montón de dibujos hechos por Daniela. Además, me han regalado un divertidísimo delantal, del cual os dejo también una foto. ¡Somos una familia de súper héroes!

Debo decir que echo / echamos muchísimo de menos a Martina. Como ya he comentado en algún post anterior, esta situación le ha pillado estudiando en Irlanda, y de momento se queda allí hasta que la situación de alarma remita.  Ella no puede estar hoy en casa, pero sí está en nuestros corazones. Soy un papá MUY afortunado. ¡Os quiero mucho, familia!



miércoles, 18 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 18/03/2020

Vuelvo a la carga con una nueva foto que ilustre cómo estamos pasando el confinamiento obligatorio por culpa del dichoso coronavirus. Ya van cuatro días desde que se decretó el estado de alarma, siete desde que las niñas dejaron de ir al colegio.

Ya he subido dos fotos de mis hijas: Candela y Daniela. Desgraciadamente, no puedo subir foto de Martina por estar estudiando en Buncrana, Irlanda. Hoy traigo una foto de Mafe, mi mujer, tele trabajando en el despacho, tan concentrada que no se dio cuenta que le estaba haciendo la foto. Tras casi una semana sin salir de casa, viste ropa cómoda, de la que nunca llevarías a tu puesto de trabajo. 

He probado a pasar la foto a blanco y negro, para mantener una homogeneidad con las fotos subidas hasta ahora, pero se pierden tantos matices de nuestro hogar, que he decidido mantenerla a color. Vivimos en un piso muy neutro, con el suelo de tarima, gres negro o terrazo centenario y las paredes blancas. Las notas de color las ponen los muebles y demás objetos.

Huawei P30 Pro + Snapseed.


martes, 17 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 17/03/2020

Ayer incumplí mi palabra de subir una foto diaria. El domingo me las prometía muy felices porque, siendo fin de semana, tuve todo el tiempo del mundo para fotografiar a mis hijas. Sin embargo, ayer lunes fue un día en el que no tuve tiempo para nada. Estuve hasta las cinco de la tarde trabajando en el salón de casa, y a partir de esa hora, decidiendo qué hacer con nuestra hija Martina, que está estudiando en Irlanda.

Recibimos email de la empresa con la que se fue, informándonos que Irlanda adoptaba el estado de alarma desde ayer a las 11 horas, como en España, ofreciéndonos la oportunidad de hablar telefónicamente con ellos en el caso de que decidiéramos el regreso anticipado de nuestros hijos. Tras hablar con la directora, Paula, con Martina, e incluso con mis padres (la opinión de los abuelos siempre es sosegada y sabia), decidimos que se queda allí. Si cumple con las recomendaciones de higiene, la posibilidad de contagio en Irlanda son sensiblemente inferiores a las de Madrid, y además, completaría el curso académico al que le hemos enviado. Tomar esta decisión nos costó, literalmente, hasta las 21 horas aproximadamente, así que no tuve la cabeza despejada para nada más.

Hoy retomo mi diario con esta foto de Daniela que le acabo de hacer, mientras se distrae con el tablet. Se está portando muy bien, considerando que tienes cuatro años, y lleva ya seis días sin salir de casa. En un rato haremos los "deberes" que nos manda Mari Cruz, su profesora de 2ª de Educación Infantil. ¡Vamos a por este tercer día de confinamiento por el estado de alarma, sexto día sin colegio para los niños! #YoMeQuedoEnCasa

Huawei P30 Pro + Snapseed






domingo, 15 de marzo de 2020

Diario #YoMeQuedoEnCasa 14/03/2020

He decidido aprovechar al máximo este confinamiento obligatorio en casa impuesto por la situación actual del coronavirus. Con mis hijas sin colegio desde el jueves 12 de marzo, y todos ya sin salir de casa desde que ayer 14 de marzo el gobierno español decidiera establecer el estado de alarma en todo el territorio español, estoy aprovechando para documentar este momento histórico haciendo el máximo número de fotos entre las cuatro paredes de nuestro hogar.

Tengo creada un álbum en mi perfil principal de Instagram en el que voy colgando un montón de fotos diariamente, pero mi idea, en este blog, es publicar una por día, mientras dure esta situación.

Empiezo con ésta de mi hija Candela viendo una película en la tablet, en uno de los balcones de nuestra casa, aireándose un poco. Ni que decir tiene que todas las fotos que hago son con dispositivo móvil. Espero que las disfrutéis. Y ya sabéis, #YoMeQuedoEnCasa.


Candela 14/03/2020